Centro Penitenciario Femenino abrió sus puertas al arte contemporáneo con la Bienal SACO
De manera inédita, el recinto penitenciario se sumó durante esta edición al circuito expositivo de la bienal, para exhibir un mural de mosaico que refleja el mundo interno de las reclusas.
“Estar privada de libertad no significa estar privada del arte y la cultura”, esa es la premisa que motivó el trabajo de la Bienal de Arte Contemporáneo SACO para la realización de un taller de co-creación dirigido a un grupo de internas del Centro Penitenciario Femenino de Antofagasta, que estuvo dirigido por la artista local Nanda Yasoda y concluyó con la creación del mural Entre el aire y la tierra.
Con esta creación colectiva y de manera excepcional, el centro penitenciario se convirtió en un espacio para el arte, con la visita guiada que realizaron representantes de instituciones colaboradoras, diplomáticos y mediadores de SACO, quienes conocieron el mural que ahora forma parte del paisaje del recinto, como un recuerdo de resiliencia y esperanza.
La autorización de parte de Gendarmería de Chile para realizar visitas guiadas y mediadas resulta inédita dentro de Antofagasta. “Consideramos un gran logro dentro de la lucha por el acceso y la democratización del arte, haber podido trabajar dentro de la cárcel de mujeres y desarrollar un proceso profundamente humano. Pintar una mujer semitransparente sin gravedad, que plácidamente sobrevuela el desierto, rodeada de distintos pájaros, es permitir entrar la esperanza, la fe que se puede cambiar el destino. Y este es el mensaje que dejamos, las reclusas saldrán de allí en algún momento, pero la obra quedará”, agregó Dagmara Wyskiel, directora de la bienal SACO.
El proceso creativo de la obra, ubicada en la cancha central del CPF, recogió los sueños de las creadoras de distintas nacionalidades, pero con esperanzas comunes. Comenzó a inicios de abril de 2023, en colaboración con la Secretaría Regional Ministerial de Justicia y Derechos Humanos, Gendarmería de Chile, la Dirección Regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT) y la Secretaría Regional Ministerial de la Mujer y Equidad de Género de Antofagasta.
“El resultado de este proyecto es muy positivo, fue un desafío importante ponerlo en marcha por todas las medidas de seguridad que pusimos a disposición, y porque además es primera vez que se hace, lo que tiene un doble valor. Este tipo de actividades permiten a las personas privadas de libertad desarrollar capacidades relacionadas con el arte y la cultura. Como institución tenemos muchos desafíos, y la verdad, pocas instancias para ponerlo en práctica. Acá hay un trabajo delicado, sensible y muy positivo y espero que se pueda repetir”, concluyó Joice Perez, funcionaria del área técnica de la Dirección Regional de Gendarmería.
Con estas iniciativas de vinculación SACO reafirma su compromiso de generar espacios de creación y circulación inclusivos y simbólicos, que pueden cambiar realidades a través del trabajo colaborativo y el arte contemporáneo.