HRA incorpora tecnología para salvar vida de pacientes cardíacos complejos
El Hospital Regional de Antofagasta sumó un nuevo procedimiento cardiaco, basado en una tecnología que promete reemplazar a los tradicionales marcapasos. El uso de este dispositivo busca atender a ese 30% de pacientes que, normalmente, no obtienen una resolución a su patología por la vía quirúrgica, hemodinámica o farmacológica.
Antes de relatar lo que hace el nuevo dispositivo y sus ventajas, es necesario explicar la función de un marcapasos y para quienes está indicado. Desde finales de los 50 el marcapaso no ha variado mucho su forma de operar: es una batería, un sensor y dos o tres cables de electrodos que aplican un impulso eléctrico sobre partes del corazón cuando éste late muy lento o, por el contrario, cuando palpita muy rápido.
Los impulsos eléctricos, con el tradicional marcapaso, se aplican directo al músculo del corazón, por lo general en la ventrículo derecho y la aurícula derecha. Con la nueva tecnología lo que cambia es, precisamente, el lugar donde el cirujano dejará incrustados las “puntas de los cables” o electrodos.
Los detalles más técnicos de esta nueva alternativa para los pacientes cardiacos de la macrozona norte del país los entregó el doctor Carlos Peronna, cardiólogo y electrofisiólogo argentino, representante de la empresa Medtronic, fabricante del dispositivo cardiaco en cuestión. El profesional viajó desde Buenos Aires hasta Antofagasta para asistir al equipo que realizaría la primera intervención de este tipo en el Hospital Regional de Antofagasta.
El médico transandino explicó que la nueva técnica utiliza el propio sistema de comunicación que tiene el corazón para llevar los impulsos eléctricos que permiten su contracción y expansión, el cual está compuesto por células muy específicas y alojadas en lugares también muy particulares de nuestra máquina de bombear sangre.
“Cuando ponemos un marcapasos convencional logramos capturar y generar un impulso que no es fisiológico. Es un cable que estimula un sólo punto. Lo que logramos con esta nueva terapia es capturar al sistema de conducción y, de alguna manera, arreglar lo que se rompió en la fisiología de la conducción eléctrica del pacientes” detalla Peronna.
En lenguaje muy coloquial, en vez de producir una contracción directa de un músculo, se trata de estimular las células que producen la contracción armónica y sincronizada de todas las partes involucradas en el proceso de bombear sangre por el cuerpo.
El profesional añade que esta terapia está indicada para todo paciente que necesite estimulación ventricular, porque se haya quedado con un bloqueo sin latidos o que tengan pérdida de la sincronía ventricular. Sobre el futuro de este procedimiento, el médico argentino vaticinó que en el futuro este será el procedimiento estándar.
Sobre la primera intervención en el HRA, Carlos Peronna comentó que el paciente intervenido sufría de una patología llamada binodal. “Tenía un problema en su marcapaso que generaba impulsos lentos y también una alteración en la conducción entre la aurícula y el ventrículo. Esto provocaba que se desincronizara la contracción de la aurícula con el ventrículo. Restauramos las dos cosas”, resaltó.
“Empezamos el día con una capacitación donde participaron los técnicos de rayos, arsenaleras, médicos, absolutamente todos. Preparamos todos el procedimiento, todo en su tiempo con un resultado excelente” destacó.
VENTAJAS
El profesional encargado de liderar este primer implante en el HRA fue el médico Ricardo José Barrios, cardiólogo especialista en electrofisiología y jefe de la Unidad de Arritmia. El especialista resaltó que, además de los beneficios a la salud, “esta tecnología que estamos introduciendo, a largo plazo y en estudios económicos, ahorra muchísimo dinero a la institución hospitalaria y a la familia.
“El tipo de pacientes como el que intervinimos hoy está dentro de ese 30% que no tienen resolución quirúrgica tradicional, con hemodinamía o medicamentos y por ello deben reingresar a la urgencia hospitalaria con frecuencia, requiriendo camas UCI coronaria de hasta 20 a 30 días”. A ello, agregó, hay que considerar el enorme costo emocional que situaciones así significan para el paciente y su familia.
“Esta nueva tecnología ni siquiera es más costosa que la antigua tecnología de resincronización cardiaca. Esto es lo hermoso de todo, es decir, un equipo de estimulación fisiológico como el que acabo de colocar es mucho más económico que el tradicional que se viene colocando hace años”, puntualizó.
Continuando con el listado de beneficios, el tipo de electrodo del nuevo dispositivo tienen una mejor fijación en el corazón, lo que evita que se desprenda, situación que en el caso de los marcapasos tradicionales pasa con más frecuencia. A todo ello, habría que agregar que la forma de instalarlo es más rápida y que su sistema de monitoreo en pabellón permite asegurarse que la estimulación eléctrica está produciendo un resultado óptimo.
Barrios opinó que “la demanda que tenemos de pacientes en la resolución de patologías cardiacas graves en lo que es la estimulación cardiaca, la insuficiencia cardiaca y las arritmias ameritan que nuestro hospital cuente con la capacidad técnica y humana para resolver localmente”.
“Nuestros pacientes necesitan una respuesta eficaz y con la última tecnología y con lo que estamos haciendo hoy abrimos un nuevo mundo de soluciones”, concluyó.