Firman Convenio de Colaboración para Proyecto de Conservación de la Ranita del Río Loa
Previo al Antofagasta Minerals Copper X Prix, el 24 y 25 de septiembre, Extreme E está listo para embarcarse en su último Legacy Project. El aporte medioambiental que el circuito automovilístico realiza en los lugares donde corre, tendrá como protagonista en Chile a la Ranita del Río Loa, especie en peligro crítico de extinción, endémica de la región de Antofagasta y clave para el mantenimiento de los ecosistemas de la zona.
“En Antofagasta Minerals, la sustentabilidad está al centro de nuestra estrategia y es la forma en que entendemos debe desarrollarse la minería. En este contexto, es que junto a las acciones que desarrollamos en materia de cambio climático y economía circular, hemos sumado también la protección de la biodiversidad”, explicó René Aguilar vicepresidente de Sustentabilidad y Asuntos Corporativos de Antofagasta Minerals.
Si bien el hito marca un primer paso hacia lo desconocido para un campeonato que nunca ha competido en Sudamérica, el continente no es del todo desconocido para Extreme E, dada la realización de su trabajo por la protección del Amazonas.
Esta vez, y en el marco del Antofagasta Minerals Copper X Prix, el aporte medioambiental de Extreme E, más conocido como Legacy Project o Proyecto Legado, que se efectúa en todos los lugares en donde se corre la carrera, tendrá como protagonista a la Ranita del Loa o Telmatobius dankoi. Una rana acuática en peligro crítico de extinción, endémica de la región de Antofagasta, solo conocida en el sector de Las Vertientes de Calama, y fundamental para el mantenimiento de los ecosistemas de la zona.
Tras conocer la realidad de este anfibio, uno de los más amenazados del mundo, Extreme E en alianza con Minera Centinela apoyarán el plan de conservación de la Ranita del Loa que lidera el Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama, y que consiste principalmente en la preparación de su hábitat para la reintroducción de estas especies, que están siendo recuperadas en el Zoológico Metropolitano de Santiago.
Según explica Osvaldo Rojas, director del Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama, “en 2019, una alerta de desecación de uno de los últimos hábitats de este anfibio desencadenó una operación de rescate. Un grupo de científicos sólo encontró 62 ejemplares, todos ellos en malas condiciones, con bajo peso y daños en la piel. La totalidad de las ranitas rescatadas se transformaron en las curiosas pasajeras de un vuelo comercial que las trajo de Calama a Santiago. ¿Su destino? El Zoológico Nacional, donde inició una de las hazañas de recuperación más increíbles de la historia natural de Chile. Posteriormente fueron encontrados 4 ejemplares, los que fueron reubicados en la quebrada Ojo de Opache”.
Una de las principales preocupaciones de los científicos involucrados en la conservación de esta especie es la recuperación de su hábitat, el cual constituye un proyecto de largo aliento, que requiere el involucramiento de la comunidad y de todos los actores presentes en el territorio.
Otra de las necesidades urgentes que detallan, corresponde al financiamiento de actividades científicas asociadas a su conservación y protección, tales como seguimientos, catastros y la elaboración de planes de manejo; los que en la actualidad no cuentan con financiamiento y que son cruciales para evitar su desaparición.
La triple alianza para la conservación y reinserción de esta especie
Esta vez Extreme E no estará solo en su Legacy Project en Chile, ya que Antofagasta Minerals socio principal del Campeonato a nivel nacional, se sumará a la iniciativa a través de Minera Centinela, igualando el aporte que se realizará al Museo, con el objetivo de amplificar su impacto.
“En Antofagasta Minerals, la sustentabilidad está al centro de nuestra estrategia y es la forma en que entendemos debe desarrollarse la minería. En este contexto, es que junto a las acciones que desarrollamos en cambio climático y economía circular, hemos sumado la protección de la biodiversidad. Para nosotros, es fundamental participar activamente del cuidado de los entornos en que se ubican nuestras operaciones”, explicó René Aguilar vicepresidente de Sustentabilidad y Asuntos Corporativos de Antofagasta Minerals.
Para Carlos Espinoza, gerente general de Minera Centinela, “creemos que la minería para un futuro mejor es una minería respetuosa y protectora de su entorno y de todas sus especies. Para consolidar la recuperación de la Ranita del Loa es fundamental que regrese a su hábitat natural. Por eso apoyamos el proyecto de manejo y conservación liderado por el Museo de Calama, que busca reintroducirla en el sector de Ojo de Opache”.
De este modo, en un acto simbólico el convenio de colaboración entre el Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama, Extreme E y Minera Centinela, se firmó el jueves 22 de septiembre. Al respecto, el Director Ejecutivo de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, Edwin Alavia, precisó que “sin lugar a dudas, la firma de este convenio es muy relevante para la biodiversidad de la comuna, y sobre todo, para la sobrevivencia de la ranita del loa, porque a través de esta firma nos aseguraremos de resguardo de esta especie. Estamos muy agradecidos por esta medida, porque para la comuna es muy importante poder seguir cuidando a quien es embajadora de la fauna chilena y especialmente de la comuna de Calama”.
Posterior a la firma, un grupo de 20 pilotas y pilotos que correrán este fin de semana en el Antofagasta Minerals Copper X Prix, junto a una delegación de Minera Centinela y acompaños por el equipo del Museo, participaron de una actividad de limpieza del sector de Ojos de Opache, para mejorar el hábitat donde será reintroducida la Ranita del Loa.
La piloto estadounidense Sara Price, quien participará de la carrera este fin de semana y formó parte del equipo de Extreme E que realizó la limpieza en Ojos de Opache, expresó que “como parte de nuestro Proyecto Legacy, en cada carrera de la serie vamos a un lugar que está extremadamente impactado por el cambio climático. Ahora estamos en el desierto más árido y uno de los más antiguos del mundo. Es bastante increíble que una especie como esta rana, a la que estamos ayudando a crear un hábitat, pueda sobrevivir en este tipo de clima. Es una buena sensación hacer algo bueno por el medio ambiente y formar parte de un proyecto así. Es bastante impresionante”.