Rescatando el pasado de la observación satelital

Tiempo de Lectura:3 Minutos, 31 Segundos

Antofagasta vuelve a apuntar sus ojos hacia los avances en la exploración del espacio, retomando un legado que comenzó a fines de la década de 1950, cuando la Región se convirtió en un punto estratégico para la observación de satélites artificiales. Hoy, la Agrupación Científico Cultural Likancabur ha iniciado un ambicioso proyecto de investigación que busca reconstruir una parte fundamental de las ciencias del espacio en Chile y su relevancia a nivel internacional. 

La conexión entre Chile y Estados Unidos en materias espaciales 

El relato tiene sus raíces en la instalación de la estación satelital del Salar del Carmen, Vanguard 7, en las afueras de Antofagasta, que operó entre 1957 y 1963, inicialmente bajo el control del ejército estadounidense y desde 1958 como una dependencia de la NASA en colaboración con la Universidad de Chile. La estación fue un punto estratégico para la observación de satélites en una época en que la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética dominaba el panorama global. Fruto de la colaboración internacional, permitió a los científicos seguir la trayectoria de los primeros satélites, como el Sputnik y el Vanguard. 

Aunque esta colaboración fue relevante, no fue la única que tuvo lugar en Antofagasta. La presente investigación también indaga en el programa Moonwatch, un esfuerzo internacional en el que Chile tuvo una participación destacada. En nuestra ciudad, un grupo de estudiantes y apoderados del Colegio San Luis, junto con el sacerdote uruguayo Germán Saa y el profesor Arturo Paiva, realizaron observaciones del cielo para registrar satélites en órbita. Su compromiso fue tan notable que llegaron a establecer comunicación directa con la NASA, contribuyendo con datos clave para el desarrollo del programa espacial. 

Retratando la historia a través de testimonios 

Como parte de esta reconstrucción histórica, el equipo del proyecto ha creado un archivo de historia oral de Antofagasta, una herramienta valiosa para preservar y transmitir la memoria colectiva de la región. Se realizaron entrevistas a personas que vivieron de cerca la época de la estación del Salar del Carmen, un hito clave en la relación de Antofagasta con la astronomía. 

Entre las voces recopiladas se encuentran una ex docente, un trabajador de la estación y un residente local que, siendo niño, fue testigo de las actividades científicas y cotidianas que marcaron aquella época. A través de sus relatos, se teje una narrativa que no solo documenta los hechos, sino que también rescata las emociones y experiencias de una comunidad que participó, muchas veces sin saberlo, en una historia de alcance global. 

“Ha sido una experiencia emocionante escuchar los relatos de personas que vivieron esta época tan poco conocida de nuestra historia. Sus palabras no solo nos llevan al pasado, sino que nos permiten conectar con las emociones y los desafíos de una Antofagasta que comenzaba a forjar su identidad como un ente clave en las ciencias del espacio. Este archivo oral es un homenaje a sus vivencias y una invitación a fortalecer nuestro vínculo con la

astronomía”, comentó Esteffania Rojas Phillips, periodista del proyecto y encargada del registro de las entrevistas. 

Una invitación a reencontrarnos con nuestra historia espacial 

Para quienes deseen conocer más sobre este fascinante capítulo de nuestra historia local, el domingo 25 de mayo se realizará una exhibición y charla abierta a la comunidad en el Hall del segundo piso del Teatro Municipal de Antofagasta, titulada “Encuentro con el patrimonio espacial de Antofagasta”, como parte del Circuito Patrimonial Antofagasta 2025, en el marco del Día de los Patrimonios. 

La actividad comenzará a las 12h, e incluirá la presentación de algunos resultados de esta investigación, junto con la exhibición de una serie de documentos audiovisuales realizados en 2024. Además, se presentarán al público telescopios y artefactos originales o réplicas que fueron relevantes durante aquella época, permitiendo una experiencia más cercana y tangible con este pasado científico. 

Será una instancia única para revivir una historia poco conocida, encontrarse con los protagonistas de esos años y conversar sobre el legado científico y humano que Antofagasta ha aportado al mundo. 

La invitación es a reencontrarse con esta parte de nuestra memoria y a descubrir cómo, desde este rincón del norte, fuimos parte de la carrera espacial.

Acerca del Autor

@E2Elgueta

Periodista, consultor, hombre de medios de comunicación
Previous post Tras sold-out en Movistar Arena: Lucybell anuncia nuevas fechas de su gira nacional “Ecos”
Next post ENGIE realiza la segunda versión de su Hackatón de talentos femeninos para promover la diversidad en el sector energético