
Mientras los mayores de 60 años concentran su elección en recetas tradicionales, los jóvenes diversifican sus opciones hacia preparaciones como empanadas y pastel de choclo.
¿Cuál es el plato típico de los chilenos? La respuesta varía según la edad y la región, pero dos preparaciones siguen marcando el pulso de la identidad gastronómica nacional: la cazuela y los porotos, que aparecen entre los más mencionados en el país.
Así lo confirmó un estudio del Programa de Conocimiento e Investigación en Personas Mayores (CIPEM), de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo y Caja Los Héroes, basado en la Encuesta Nacional de Participación Cultural y Comportamiento Lector 2024.
El informe analizó las preferencias culinarias de la población por rango etario, sexo y región. En el caso de la Región de Antofagasta, los porotos concentran un 20,0% de las preferencias, seguidos por la cazuela (19,2%) y el pescado frito (13,3%), reflejando la influencia costera en las costumbres gastronómicas de la región.
Por otro lado, en Coquimbo, por ejemplo, el pescado frito (26,2%) desplaza a la cazuela como principal preparación típica, mientras que en Los Lagos el curanto (21,8%) y los mariscos (13,3%) se suman a la cazuela (34%). En Magallanes, el asado de cordero refleja la identidad patagónica con un 43,4%.
Las diferencias no solo se dan entre regiones, sino también en el rango etario. Entre las personas mayores de 60 años, la tradición se impone con fuerza: la cazuela alcanza un 36,4% de las menciones y los porotos un 33,2%, sumando casi un 70% de las respuestas. En cambio, los jóvenes de entre 15 y 29 años diversifican sus elecciones, con mayor presencia de empanadas (17,3%) y pastel de choclo (11,2%).
El estudio da cuenta de cómo los mayores preservan tradiciones, mientras que las nuevas generaciones incorporan diversidad en la mesa típica.