Evitan extinción de 137 especies amenazadas gracias a iniciativa que busca conservar la flora nativa
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Durante el seminario de cierre del estudio “Diagnóstico y Conservación de la Flora Costera, Región de Antofagasta”, se dieron a conocer los principales resultados obtenidos y desafíos futuros.
Conservar semillas de 137 especies amenazadas del desierto costero de la Región de Antofagasta en el Banco Base de Semillas del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA Intihuasi, como una manera de evitar su extinción, además de propagar 65 especies y reintroducir a 12 de ellas en su hábitat natural fueron algunos de los resultados del estudio “Diagnóstico y Conservación de la Flora Costera, Región de Antofagasta”, ejecutada por INIA Intihuasi, coordinada técnicamente por la Secretaría Regional Ministerial de Medio Ambiente de Antofagasta y financiada a través de un Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del Gobierno Regional de Antofagasta y que fueron presentados en el seminario de cierre de la iniciativa el cual se realizó en el auditorio de Aguas Antofagasta.
Resultados que se dan tras tres años de investigación, durante los cuales se realizó un completo catastro de las especies que actualmente crecen en las zonas de Taltal y Tocopilla en un ecosistema único y frágil, donde además se recolectaron las semillas para su posterior conservación y se realizaron talleres dirigidos a la comunidad.
“Hubo espacio para mostrar y discutir sobre la biodiversidad de plantas de la zona, mostrando su particularidad en términos de diversidad y endemismo, así como nuevos hallazgos de especies y poblaciones realizados gracias al proyecto”, señaló Carolina Pañitrur, coordinadora técnica de soberanía alimentaria de INIA y quien estuvo a cargo del estudio.
Algunos de los avances presentados corresponden a temas relacionados con la conservación ex situ, propagación y reintroducción de especies amenazadas de la zona de estudio, así como los ensayos piloto que permitieron determinar los métodos más adecuados de establecimiento, pensando en futuras restauraciones. “En el seminario también se recalcó la importancia de la colaboración con actores locales, puesto que gran parte de estas acciones fueron realizadas con la colaboración de actores claves de la región, entre ellos alumnos del Liceo Domingo Latrille de Tocopilla, la ONG Taltal Sustentable, las municipalidades de Tocopilla y Taltal y el jardín botánico Aguas Antofagasta, entre otros”, sostuvo Pañitrur.
El seremi de Medio Ambiente, Gustavo Riveros, destacó que “la información que nos proporciona este estudio es muy valiosa, pues nos entrega una línea base sobre el estado actual de conservación de estas especies de flora costera y al mismo tiempo, nos proporciona información para mejorar su conservación”. Así también, la autoridad ambiental formuló un llamado “a compartir este conocimiento que tenemos hoy, para generar una mayor conciencia respecto del cuidado del medio ambiente y al mismo tiempo, poner en valor nuestra riqueza natural regional”.
Por su parte, el gerente general de Aguas Antofagasta, Carlos Méndez, junto con valorar la realización del seminario de cierre del estudio en dependencias de la entidad que dirige, destacó que “para nosotros ha sido muy importante participar en el desarrollo de este trabajo que ha implicado un gran esfuerzo por parte de sus ejecutores. Considero importante y necesario, involucrar a los actores públicos, privados, a la comunidad y también a las universidades en este tipo de gestiones, con el fin de potenciar más el desarrollo de Antofagasta”.
Celia González, seremi de agricultura de la Región de Antofagasta también valoró la iniciativa, señalando que, “este estudio permite visibilizar la riqueza única que posee el desierto de Atacama, en relación a su flora costera, donde permite identificar la vulnerabilidad de algunas especies, que insta a los actores claves de la Región a unir esfuerzos por salvaguardar nuestro ecosistema”.
Es importante mencionar que dentro del marco del proyecto se halló una nueva planta en el sector estudiado, se trata de la especie Diplostephium paposanum, la cual se descubrió en Quebrada Botija. Por otro lado, las expediciones lograron el rescate de especies extremadamente raras como Heliotropium jaffuelii y la propuesta de nuevas especies para la clasificación de su estado de conservación.
Durante el desarrollo del estudio se realizaron talleres dirigidos a estudiantes del Liceo Domingo Latrille de Tocopilla, cuyo objetivo fue relevar la importancia y endemismo de la flora costera de la Región de Antofagasta y promover el cuidado y respeto por los ecosistemas naturales locales y la responsabilidad de cada uno en su cuidado.
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