Estudiantes frente a la PAES 2022: Luego del aislamiento social
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Por Verena Maso, Orientadora Vocacional del Departamento de Admisión de la Universidad Católica del Norte.
Hace más de dos años desde el inicio de la pandemia y producto de ésta, los procesos educacionales y de la vida cotidiana han pasado por fases de incertidumbre. Probablemente éste sea uno de los términos que mejor defina la sensación actual de los y las estudiantes de cuarto medio frente a la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) y al proceso de admisión. También puede ser que este sentimiento no sea propio de ellos, sino más bien de quienes visualizamos sus trayectorias y conocemos con mayor profundidad las etapas o acciones a realizar que decantan en una eventual matrícula en las universidades.
Consideremos que, al ingreso a primero medio de esta generación que hoy está a un paso de licenciarse, se usaba la PSU como instrumento de selección. Luego, durante los dos años de forzado aislamiento, fue la Prueba de Transición (PDT) la herramienta a cargo de ello, coincidiendo con los esfuerzos de educación digital y todas las dificultades que conllevaba, para quienes estaban en ese momento en segundo y tercero medio.
Hoy, ya de vuelta a la presencialidad, estos mismos estudiantes son los que se verán enfrentados a los cambios más drásticos de los últimos años en materia de ingreso a la educación superior. No tanto por las dos aplicaciones al año ni por la instauración de una nueva prueba como la M2 de Matemática, que son cambios más bien mecánicos y fácilmente comprensibles, sino por la modificación en la escala de puntuación que viene a reemplazar a la tradicional prueba que fluctuaba entre los 150 y 850 puntos.
La escala PAES tendrá como puntaje mínimo 100 puntos, mientras que el máximo llegará a los 1000, lo que se escapa de cualquier referencia que tengamos en nuestra memoria, la cual está fuera del “imaginario popular”. Antes considerábamos que obtener 500 puntos en las distintas pruebas era adecuado para una postulación, 600 puntos era bastante bueno y que los 700 puntos era excelente, pero hoy eso no tendría por qué ser de la misma manera. Aun cuando cada estudiante reciba los resultados de sus rendiciones, no podrá categorizar ese desempeño bajo la referencia internalizada previamente.
Como aporte, desde la Subsecretaría de Educación Superior informaron que publicarán los puntajes de corte de los últimos 3 años de cada carrera transformados a escala PAES. Sin embargo, y considerando que una gran cantidad de carreras (sobre todo las Ingenierías del área de la tecnología) sufrirán cambios en sus ponderaciones para incluir a la M2, estos puntajes deberán ser tomados como una referencia bastante lejana.
A pesar de la incomodidad, la duda y la ansiedad que se puedan generar producto de las modificaciones, estamos convencidos que los cambios en el sistema de acceso a la educación universitaria son progresos y pasos necesarios que solo buscan favorecer a los y las postulantes y por tanto deben ser bien recibidos y asumidos. Como entidades educativas, tanto universitarias como los establecimientos educacionales de enseñanza media, tenemos el deber ético de brindar orientación e información al estudiantado, a fin que quienes deseen rendir la PAES e ingresar a la universidad puedan estar preparados para enfrentarse de la mejor manera a las distintas etapas del proceso de admisión y evitar que cometan errores en alguna de éstas, que mermen sus oportunidades, como no rendir la M2 u otra de las pruebas exigidas por su/s carrera/s de interés, o postular en orden aleatorio, sin considerar el orden de preferencia.
El mensaje que debemos tener presente tanto los educadores como las familias que hay que estar en el proceso de acompañamiento de los y las adolescentes en esta búsqueda y proyección académica – profesional. El mejor consejo es, “haz lo mejor que puedas, que tu esfuerzo sea tu mayor certeza”.
